miércoles, 29 de septiembre de 2010

Entrevista a Berna Castro, médico a cargo de los comuneros mapuche:

“Nosotros necesitamos exámenes especiales para saber en qué etapa están con precisión los comuneros, pero el Estado no nos ha dejado hacerlos”

Berna Castro es una de los cinco médicos que está a cargo de controlar la salud de los comuneros mapuche. Antes de su viaje al sur, nos respondió unas preguntas luego de realizarse la velatón en la Plaza de la Constitución.


¿Cómo se realiza el chequeo médico a los comuneros en la cárcel?

Se realiza un examen tanto físico como mental. Voy con lo mínimo que puede ir un médico; un estetoscopio, el aparato para tomar la presión y el oftalmoscopio.

¿Cuál es el estado de los Mapuche actualmente?

Como en toda huelga de hambre existen tres fases: la primera, dura una semana o un poco más. En el ayuno, por lo general, la gente se acomoda y gasta rápidamente la glucosa que tiene en reserva. En la segunda, empiezan a gastarse los tejidos grasos, y se necesita bastante líquido. En esta fase se baja considerablemente de peso. La tercera es la más complicada, ya que todo ser humano necesita nutrientes y en esta etapa el cuerpo no consta con todos los necesarios.

Los comuneros están tomando principalmente líquido con sales de hidratación oral y mate que también tiene azúcar. Eso da energía, pero es insuficiente. Por lo tanto, cuando ya se llega a la tercera fase, el líquido ya no es suficiente como energía y aquí es donde se encuentran los huelguistas.

En esta etapa se empiezan a quemar las grasas de tu cuerpo. Cuando estás con un 4% menos de grasa y con una reducción considerable de masa muscular, se comienzan a quemar las proteínas. Es decir, a comer tus propias reservas de tus órganos vitales. Ellos están entrando en la tercera fase y eso es tremendamente terrible porque eso deja daños en los órganos si es que se sobrevive. Es la etapa de la flaqueza extrema.

La experiencia que tenemos los médicos con las huelgas de hambre o en los campos de concentración es que las personas bajan menos de peso porque ya no tienen nada más que bajar. Quedan en los huesos. Los médicos lo llamamos la etapa de catagonismo, o sea, a consumir sus propias proteínas como fuente de energía. Lamentablemente, esa es la etapa final en una huelga de hambre.

¿Qué rol, según su punto de vista, tiene el estado en el trabajo que ud. realiza?

Aquí hay que hacer varias denuncias: la primera, es que nosotros necesitamos exámenes especiales para saber en qué etapa están con precisión los comuneros, pero el Estado no nos ha dejado hacerlos.

Es importante y de extrema urgencia saber cuál es el riesgo vital que tienen los huelguistas. Sin embargo, esos exámenes - que son muestras de sangre principalmente para medir algunas proteínas que nos dan características del estado de salud de ellos - hoy no los podemos tomar porque se pueden usar como muestras en el juicio y es justamente lo que no quiere el Estado. Me explico; tú puedes tomar el ADN y situar a una persona porque encontraste un cigarro como prueba e invalidar el proceso, ya que estas evidencias son con testigos protegidos, sin rostros, encubiertos, donde no se sabe quién hace esos sumarios. Todo es dudoso.

Además, el Estado chileno ya ha hecho esta práctica alguna vez y han tenido que bajarse los montajes como tal. Por lo tanto el Estado no ha dado las garantías para tomar las muestras porque pueden, perfectamente, procesarla y destruirla. Y ojo que lo anterior se hace con presencia de gente del Estado y con presencia con médicos de gendarmería.

Lo otro que hay que denunciar, es que cuando los comuneros ingresan a un hospital se pone un médico de afuera del establecimiento hospitalario y no se ha estado dejando entrar al médico tratante. Entonces, no se puede tener acceso y ver cómo sigue el afectado. Estas prácticas son denominadas internacionalmente como tortura.

¿Cuál cree que podría ser la solución para este conflicto?

Desde mi posición de médico y lo que he vivido, creo que el pueblo mapuche es una nación. Chile es un territorio que tiene múltiples pueblos, no solamente uno. La nación mapuche tiene derecho a existir. Hoy día está siendo acorralada. De hecho la pacificación de la Araucanía fue una matanza que hizo el pueblo chileno y hoy se le persigue porque hay intereses concretos de las forestales, mineras y de la detención del agua.

Al ser acorralada, aparte de la pobreza, del hambre, es la extinción de una cultura con todos sus valores, por lo tanto, la solución es: primero hacer un juicio justo; no aplicar la Ley antiterrorista porque es improcedente. De hecho es por esta Ley, muchos están enfrentando una condena de 105 años, 50, 60 años. Algunos de ellos están imputados actualmente porque a ninguno se le ha probado nada.

Por lo tanto, lo primero es bajar la Ley Antiterrorista. Esta identifica como enemigo a aquel que se oponga a las prácticas del Estado o las prácticas de injusticias de un sistema capitalista. Es aplicable a cualquier chileno, cualquier grupo social, eso lo vemos a diario; ¿cuántos sindicalistas hoy en día están bajo esta ley?

Acordémonos que en el gobierno pasado no solamente murieron mapuches por la espalda. Acordémonos, también, que el Estado chileno tiene muertes en su conciencia. El gobierno que recién salió presenció la muerte de un obrero de las forestales (Rodrigo Alexis Cisternas) por el legítimo derecho de estar y pedirles un salario mayor.

Lo segundo que el pueblo chileno reconozca a la nación mapuche como tal; su derecho a existir, derecho a sus propias leyes, a su autodeterminación. El derecho a elegir su sistema de producción. Creo que esta es una lucha que si gana el pueblo mapuche, va a ayudar avanzar un paso más para la liberación de nuestro país.

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