Cronología de un pueblo oprimido.

En 1641, la corona española firma un tratado donde reconoce la autonomía del pueblo Mapuche desde Biobío hacia el sur. Hacia 1852, el estado chileno crea la provincia de Arauco, e incluye las tierras Mapuche en su territorio. Considera los terrenos ancestrales como territorios baldíos y así comienza, en 1861, la Pacificación de la Araucanía, que consistió en “civilizar” a los habitantes del lugar. Esto se concreta en una guerra entre el estado chileno y el pueblo Mapuche.

Luego de este periodo de guerra, por el año 1883, el territorio Mapuche quedó reducido al 5% del total de sus tierras que en un comienzo comprendían un total de 10 millones de hectáreas. En la década de 1960, durante la reforma agraria de Frei Montalva hasta la de Allende, los Mapuche recuperaron parte de sus predios en la octava y novena región, siendo considerados como campesinos y no como pueblo originario. Durante la dictadura militar, esos predios fueron devueltos a los latifundistas o cedidos, por la autoridad, a nuevos dueños. En 1978, Pinochet hace que las pocas tierras que les quedaban a los originarios, dejaran de llamarse tierras indígenas e indígenas sus habitantes.

Durante los gobiernos de la Concertación, se entregó cerca de 100 mil hectáreas a comunidades indígenas, pero un 40% de estos territorios ya eran habitados por ellos mismos y sólo se le dio los títulos de propiedad. Ya por el año 1995, las tierras Mapuche estaban rodeadas de plantaciones de pinos y eucaliptos, árboles importados que echaron a perder gran parte de la tierra aborigen, perjudicando la flora y fauna de la región, y empeorando la calidad de vida del Mapuche.

El año 1997, los comuneros comienzan una etapa de movilizaciones que se ha perpetuado hasta hoy y que ha sido fuertemente reprimida por las fuerzas armadas y policiales. Ya hay más de 5 Mapuche muertos, incluyendo un menor de edad, y más de 60 presos que no son juzgados por la justicia civil sino por la justicia militar, y a los que además se les aplica la ley antiterrorista. Nadie más ha muerto a causa de las manifestaciones Mapuche.

Hoy 35 presos, todos menores de 30 años, están en huelga de hambre hace 77 días, luchando por recibir un juicio justo.